El mateado es un proceso que confiere a una superficie un aspecto mate, sin brillo. La madera o el metal pierden así su brillo. Por supuesto, esto también puede ser interesante para la fabricación de joyas, porque las joyas no siempre tienen que brillar para ser de alta calidad y atractivas. Cuando se matiza madera, la materia prima se recubre con el llamado barniz mate; el metal se matiza mediante productos químicos (tinte) o mecánicamente con una máquina de chorro de arena. No sólo la madera y el metal pueden matizarse, también el vidrio y los textiles pueden liberarse de los molestos brillos. El vidrio, al igual que el metal, se matiza mediante grabado químico o chorro de arena mecánico, mientras que el brillo de los tejidos puede reducirse depositando pigmentos. Para producir joyas discretas, menos brillantes y centelleantes, el mateado es un paso indispensable. De este modo, se pueden producir piezas de joyería aún más diversas.
