Si una joya lleva la etiqueta " raspado hielo", se dice algo sobre la calidad de la superficie del producto o del material. Si el metal utilizado para la joya está cubierto de numerosos arañazos finos, se dice que está rayado por el hielo. En este caso, los arañazos se han hecho deliberadamente y en gran número para conseguir un determinado efecto visual. Las superficies arañadas por el hielo ofrecen un aspecto inusual, que contrasta con el metal de la joya, por lo demás brillante, debido a su diseño mate. Por esta razón, la técnica de las superficies raspadas de hielo se utiliza a menudo directamente junto con la superficie lisa y pulida, es decir, simultáneamente en la misma pieza de joyería. De este modo, se pueden resaltar determinados motivos y dar a la joya un toque individual. Para conseguir que la superficie de la joya parezca hielo resquebrajado varias veces, el metal se trabaja con herramientas especiales para que la joya no parezca haber sido arañada así por el uso frecuente, sino que el diseño del arañazo se reconozca enseguida como tal.
